Este país no te lo acabas, lo amo con todas mis fuerzas.
Te ofrecí rectificar, pero vuelves a pasar la línea de la legalidad. Nos veremos en los juzgados.
No tiene solución tu mala intención. Traté de dialogar, pero está claro que es imposible con un radical como tú. Llamarme corrupto, es acusarme de algo que no soy. Eso es ilegal.
No tengo nada más que hablar contigo.