El reportaje de CHV confirmó algo gravísimo: la manipulación con bots ya no es sospecha, es una realidad que daña la democracia. Instala odio, actúa de forma violenta y sin ningún escrúpulo. No sorprende que venga de la ultraderecha, Republicanos son responsables.
José Antonio Kast debe pronunciarse. Él aseguró públicamente que no usaba bots, pero hoy la evidencia demuestra lo contrario. ¿Qué más necesitamos para exigir transparencia? La ciudadanía merece respuestas, no engaños.