En El Salvador hay dinero para publicidad, para Bitcoin, para Miss Universo, para los juegos centroamericanos y del caribe y para la reelección presidencial, pero no hay dinero para que hayan mejores hospitales, más médicos especialistas y más medicamentos, no hay dinero para mejorar la infraestructura escolar, para internet en todas las escuelas, para becas universitarias para jóvenes, para cumplir el escalafón de los docentes y no hay dinero para obras en las comunidades. Eso es el Bukelismo.