Una década antes de la Revolución mexicana, diversas mujeres defendieron ideales sociales a través del periódico antiporfirista Regeneración; además, participaron en recaudación de fondos, propaganda, difusión de mensajes clandestinos y apoyaron a los presos políticos.
Abiertamente se expresaron por la emancipación de las mujeres y las alentaron a alejarse de los preceptos sociales que las oprimían para asumir un papel activo en la transformación.