Veo que no soy la única que anda armada
@Karinabmg 🤭🤭🤭
Lo adopté hace solo una semana. Era tan pequeño, tan inocente, que pensé: “Seguro será tranquilo, suave… una pequeña máquina de siesta”. Pero estaba muy equivocado.
No le teme a nada: ni a los ruidos, ni a las alturas, y mucho menos a mí. Cada comida se ha convertido en un auténtico duelo. Apenas me siento, él aparece como un diminuto y peludo asesino. Sus ojos fijos en mi plato, rebosantes de ambición salvaje, y en un segundo… salta, roba y gana.
La única forma de detenerlo es estar preparado. Por eso, ahora como como si viviera en el Salvaje Oeste: el tenedor en una mano y, en la otra, mi única arma, la pistola de agua. Basta un parpadeo y mi arroz puede desaparecer. Él espera, yo sudo.
Y aún así… maldita sea, amo a este ladronzuelo.