EL GOLPISMO BLANDO DE AZNAR
Cuando Aznar escupió "el que pueda hacer que haga", incitó a un golpe de estado. Los golpes de estado ya no se dan con armas, sino con la instrumentalización de la justicia, la intoxicación mediática y la manipulación de la cultura. Aznar es un criminal de guerra y un golpista. Debería estar en la cárcel, pero gracias al apoyo de las elites cuyos intereses defiende se pasea impunemente por salas de conferencias, platós televisivos y programas de radio. Es la mano oculta que desestabiliza para lograr que el neoliberalismo destruya definitivamente los derechos y libertades del precariado, esa masa sin conciencia de clase que trabaja por una miseria y, en muchas ocasiones, vota a sus verdugos, movida por la ignorancia y los prejuicios.