Vicky Dávila de Gnneco, una vieja sin ética, hambrienta de poder, sedienta de venganza y defensora de corruptos. Ahora, una completa fracasada, porque nunca hizo un ejercicio periodístico serio, sino que usó la profesión para construir una carrera política que hoy es TODA UNA PORQUERÍA.
¡ASQUEANTE!