El mayor culpable de la tragedia de la DANA se llama Pedro Sánchez. Cualquier cosa que no sea señalar esa realidad es colaborar con el relato que hace La Moncloa. Pero algunos no aprenden nunca, ni saben denunciar a los responsables ni tienen coraje para defender a los suyos. Ahora parece que están dispuestos a regalarle a Sánchez un chivo expiatorio único. Quizá es parte de su pacto en Bruselas, para ocultar los desastres de las políticas climáticas que ambos impulsan. Luego se extrañan de que Sánchez resista. Lo hace con esos pactos y con la ayuda inestimable de Génova 13.