Por enésima vez.
Si una o mas personas cometen un delito: se les detiene, se les procesa, se les condena.
No se mata.
No se hiere.
No se gasea indiscriminadamente.
Eso no es legal ni constitucional.
Lo que hemos vivido hoy ha sido una jornada multitudinaria y mayoritariamente pacífica. Miles salimos a marchar con banderas, cantos y pancartas, sin atacar a nadie ni destruir nada. Pero lo que muestran algunos medios son solo imágenes de vándalos e infiltrados. ¿Por qué no muestran lo que realmente pasó? La ciudadanía se expresó con firmeza, pero también con respeto y esperanza.
La marcha fue reprimida con brutalidad en la avenida Abancay, donde nos cercaron durante varias cuadras y nos llenaron de gases lacrimógenos sin razón alguna. Pudo ocurrir una tragedia.
A los que cometieron actos de violencia, que se les identifique y sancione. Para eso están las cámaras de la Municipalidad de Lima. Pero la gran mayoría fuimos ciudadanos pacíficos que rechazamos a la clase política que nos ha llevado a este desastre y a los que les dijimos una vez más: ¡Por estos no!