ACUSAN A MAGISTRADO PONENTE DE ABSOLUCIÓN A URIBE DE NEXOS CON CORRUPCIÓN
El magistrado que absolvió a Álvaro Uribe en el caso por soborno a testigos, Manuel Antonio Merchán Gutiérrez, tiene un pasado familiar comprometido con la corrupción judicial en el Meta.
En 2017, la Corte Suprema destapó una red de jueces y magistrados del Tribunal de Villavicencio que vendían sentencias y manipulaban procesos. Tres de ellos fueron condenados a diez años de prisión por concierto para delinquir, falsedad y cohecho.
Alcibíades Vargas Bautista se salvó gracias a su concuñado Manuel Merchán, quien, siendo magistrado, declaró ilegales las pruebas clave, incluidas las interceptaciones telefónicas que lo comprometían, sin declararse impedido pese al vínculo familiar.
Años después, Merchán terminó como ponente en el proceso de Uribe, donde repitió la jugada: declaró ilegales interceptaciones que la Corte Suprema había considerado válidas.
Uno de los casos en los que Merchán favoreció a su concuñado estuvo relacionado con alias “Cesarín”, exjefe de la Oficina de Envigado. Años después, Cesarín fue testigo de la defensa de Uribe, y Merchán le dio credibilidad a sus declaraciones pese a que la Corte Suprema las había desvirtuado en 2018.