Gabo lo dijo sin gritar.
Con la calma de quien conoce la verdad:
Si millones de personas consumen droga en Estados Unidos cada día,
la mafia no está lejos.
La mafia está dentro.
Hoy, Estados Unidos lo censura.
No por peligroso.
Sino por luminoso.
Porque un pueblo que piensa
no invade.
No odia.
No traga.
La censura no protege a la infancia.
Protege al poder.