Padre Celestial, elevamos a la gente de Jamaica ante el huracán Melissa que azota su isla. Por favor, extiende tu mano protectora sobre cada familia, hogar y comunidad. Calma los vientos, disminuye la destrucción y trae paz a los corazones temerosos. Fortalece a los socorristas y líderes en su servicio a los demás, y recuérdales que, incluso en la tormenta, tú eres su refugio y fortaleza. En el nombre de Jesús, amén.