Es absolutamente delirante y ofensivo que Ana Redondo, Irene Montero y demás pseudofeminismo institucional calle ante esta manada y una vioIación atroz. A quienes nos importan todas las víctimas y no callamos en función de si agrsores o víctimas encajan en relatos, denunciamos TODAS las «manadas» y hemos entendido que una reivindicación para reducir la violencia se×ual es acabar con este modelo migratorio que am3naza nuestra seguridad y causa evitable daño y dolor a mujeres y niñas.
Basta de silencios cómplices y de instrumentalizar a las víctimas. Esta víctima también merece reparación, justicia y apoyo institucional.