Buenos días, madrugadores. 6 de noviembre de 1479, nace la tercera hija de los Reyes Católicos, Juana. Se pactó su matrimonio con el primogénito del Emperador Maximiliano I. Juana se convirtió en Reina de Castilla al morir su madre y sus dos hermanos mayores: Isabel y Juan. Enviudó de Felipe I tras el sospechoso fallecimiento de este. Fue recluida en Tordesillas por su, padre e hijo, si bien le permitieron conservar sus títulos. Juana, decidió llevar el féretro de su esposo a la Catedral de Granada, donde estaba enterrada su madre, la reina Isabel I. Hizo el largo viaje embarazada y tardó 8 meses en finalizarlo. La peste, intrigas de la Corte y el parto de su sexta hija provocaron la demora. Los autores románticos del siglo XIX mitificaron estos sucesos, creando la imagen de la reina loca de celos y enamorada del cadáver de su esposo al que aún creía vivo. Permaneció en Tordesillas hasta su muerte.