Nacionalizar Repsol suena bien en un mitin, pero la realidad es más compleja.
El Estado ya ha demostrado su ineficacia gestionando empresas energéticas.
Convertir una multinacional que genera miles de empleos y paga impuestos en otra empresa pública no garantiza ni energía más barata ni menos contaminación.
Solo más burocracia, menos inversión y fuga de capital.
Nov 6, 2025 · 12:06 PM UTC






