Hamás, surgido al calor de la Hermandad Musulmana, fue generosamente financiado por Israel durante décadas para crear división en la resistencia palestina y asi orillar a Fatah, fundamentalmente socialista y diverso en términos de tolerancia religiosa. Así ocurrió la guerra civil en Palestina. Una vez dividida, ahora tocaba dividir Gaza, y por ello se empezó a financiar a milicias diferentes a Hamás, mientras se seguía financiando a Hamás para poder justificar el genocidio. Ahora, Israel promueve una nueva guerra civil armando a varias milicias de chichinabo, que servirán para engrasar de nuevo la narrativa de la hasbará del salvajismo palestino. Aquí un resumen de las tres principales.
- El Clan Abu Shabab (Rafah): Liderado por Yasser Abu Shabab, este grupo de alrededor de 300 miembros opera en el este de Rafah, cerca de la frontera con Egipto. Israel ha proporcionado rifles Kalashnikov capturados a Hamás, permitiendo que el grupo asegure convoyes de ayuda humanitaria, permitiendo subsiguientes saqueos.
- Milicia de Hossam al-Astal (Khan Younis): Al-Astal afirma recibir respaldo israelí directo, incluyendo alimentos y agua de marcas israelíes, equipo militar (como chalecos tácticos de proveedores israelíes) y expectativas de electricidad suministrada por Israel. También menciona fondos de EE.UU., Europa y estados árabes.
- El clan Doghmush (Gaza City): es una de las familias más poderosas e influyentes de Gaza, con base en los barrios de Tel al-Hawa y Sabra en Gaza City. Conocidos por su armamento pesado y su historial de enfrentamientos con Hamás, el clan ha sido contactado por el Shin Bet israelí (inteligencia interior) para reclutamiento en iniciativas de control local. Informes de medios israelíes indican que Israel ha ofrecido apoyo a cambio de que el clan supervise la distribución de ayuda humanitaria y forme milicias armadas para oponerse a Hamás en áreas como el campamento de Shati.