Amigo
@SantiagoMoraRe1, cuando alguien usa palabras ajenas para insinuar delitos al presidente, incurre en injuria indirecta (art. 220 C.P.).
La
@CorteSupremaJ lo ha reiterado (SP-3856-2018), y la
@CConstitucional recordó que la libertad de expresión no ampara la calumnia ni el insulto (T-391-07).
Si bien las voces foráneas encienden debates geopolíticos, nuestro deber como colombianos es no convertirlas en agravios contra nuestras propias instituciones.
Podemos disentir o apoyar, pero no menoscabar el decoro del símbolo de unidad nacional.
Y, por favor, no cometa delitos por un “like”.
Sea respetuoso: el presidente Petro se irá, otro vendrá; así ha sido nuestra democracia y así seguirá siendo.
Pero la unidad nacional no puede fragmentarse.
Ame su país, Santiago.
Ámelo con orgullo, prudencia y carácter de colombiano.
La patria también se honra en la forma como hablamos de ella.
Colombia ha navegado tormentas mayores; que de esta quede la lección de erigir palabras como puentes de concordia y no como filos de discordia,
porque el respeto verbal edifica la República.
Y si insiste en hablar mal de su casa, Santiago,
como su hermano en esta patria y abogado de la unidad nacional,
lo denunciaré.