Como no podía ser de otra manera, Roberto Vaquero se hace eco de la nueva campaña/bomba de humo sionista, con el objetivo de diluir la carnicería en Gaza en otras carnicerías, en las que, pretendidamente, no tendrían responsabilidad. El problema con esta campaña es que, como suele ocurrir con las campañas sionistas, es fundamentalmente desinformación, pretende esconder lo que viene ocurriendo en Sudán y los intereses anglosionistas en la zona. Vaquero parece ignorar que sus amigos sionistas también en Sudán tienen las manos manchadas de sangre. Aprovecho para recordarle a Vaquero que Sudán es uno de los estados firmantes de los Acuerdos de Abraham, con lo que ello implica a nivel de injerencia, de tráfico de armas y de financiación de grupos terroristas en una nueva guerra proxy cuyo objetivo es aislar a Irán. Un nuevo genocidio para justificar las ambiciones geopolíticas del imperio anglosionista, que no repara en gastos ni en muertos con tal de ejecutar sus planes.
A Roberto Vaquero, como a los sionistas a los que apoya en esta campaña de desinformación, les importan una mierda los sudaneses y el genocidio en Sudán, pero no van a desaprovechar la oportunidad de usar los muertos para sus campañas políticas. Total, Sudán queda tan lejos.
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