Cuándo me reuní con ella, sentí falta de empatía y me quedó claro que nunca iba hacer nada por ayudar a las familias, ni investigar sobre lo sucedido en las residencias en pandemia, que ocasionó la muerte de más de 7291 personas por discriminación sanitaria, habiendo recursos.
La amiga de Ayuso que evitó investigar el protocolo de la vergüenza