Ya pega el sol del verano limeño sobre los trenes “donados” por gestión de Rafael López Aliaga, que se oxidan en el Parque de la Muralla, entre el polvo y abandono.
Ahora con un cartel: “Por culpa de la mezquindad política estamos aquí”.
Ya no están Dina Boluarte ni su ministro Sandoval. También se fue López Aliaga. Ni con Jerí, amparado por su partido, funcionarán. No era mezquindad, sino realidad. Fue un gasto ilógico e inviable, pero la foto de la entrega ya se tomó.