Yo comería con el antes que contigo, que no quiero llevarme la sorpresa de ver cómo se te cae la dentadura al comer un filete, tolai. En fin, si la envidia fuera tiña...
No se debe perder el tiempo en buscar la lógica en los actos de las RATAS rojas.
Son incompatibles con el sentido común.
Las RATAS no tienen empatía ni coherencia.