El 7 de noviembre de 1938, tres aviones “Katiuska” republicanos bombardearon Cabra con 2.000 kilos de explosivos. Murieron 109 civiles y más de 200 resultaron heridos. No existía objetivo militar: las bombas cayeron sobre el mercado de abastos y el humilde barrio de la Villa.
En Guernica, según la asociación Gernikazarra Historia Taldea, murieron 153 personas. Las víctimas de Cabra fueron casi las mismas, pero sin cuadro, sin memoria y sin derecho al recuerdo.
Este episodio olvidado de nuestra historia lo relato en mi libro “Mentiras Desveladas y Víctimas Inocentes de la Guerra Civil”.