Juliana Guerrero exhibe una oscuridad sorprendente para su corta edad; es una mujer desprovista de escrúpulos. Su historial de enredos es notorio: primero en el círculo del gran narcopoder fue
@NicolaspetroB, luego Daniel el ministro de educación, y ahora la narco rémora guarapera. El rumor sobre sus "habilidades" la catapulta hacia la cima, sin que parezca entender que su ascenso está pavimentado con una degradación constante. Ella es la personificación de la bajeza en una mujer, o como lo dijo el narco mayor: "sabe conectar el clitoris con la cabeza."