La gente llora por todo.
Es común ver a personas entre los 30 y los 45, solteras, sin hijos, sin pareja y frustradas.
Hablando del tener hijos:
Para nosotros los hombres es "más fácil" en términos biológicos, porque no tenemos un reloj biológico como las mujeres. Si la mujer no es mamá antes de los 35, muy seguramente ya no lo vaya a poder ser.
Para nosotros, los hombres, la cosa es diferente. Mientras eso funcione, podemos ser papás.
La presión social:
Para los hombres la cosa se vuelve más dura también después de los 30 o 35, en otro sentido. La mujer —y la sociedad— nos exige: tener carro, casa, dinero y poder mantener hasta a la familia de la persona que sea nuestra pareja.
Lo curioso es que el hombre y la mujer pueden decir que "quieren construir una familia" y fijar el principio ahí, pero cuando están en la arena, se convierte en una competencia en lugar de un equipo.
La mujer exige más, a cambio de simplemente su presencia o aparencia física. El hombre empieza a cuidar el dinero que hace porque lo ha hecho solo. Este es un patrón muy común hoy día.
Las frustraciones de ambos:
La frustración de la mujer a los +30 inicia en el sentirse sola y no ser biológicamente productiva —tener hijos. Algunas cubren esa frustración con "estoy enfocada en mi carrera" o "es que quiero viajar".
La frustración del hombre a los +30 inicia en la falta de control sobre la su propia vida y en no saber dinero o no hacer suficiente —ser económicamente productivo. Algunos lo cubren con fiestas, borracheras o simplemente saliendo y acostándose con cualquier mujer, sin ningún propósito. Muchos de ellos están dispuestos a pagar por fotos en internet o sexo.
Al final, dos personas que pueden tener muchas cosas en común, terminan no llegando a un acuerdo mutuo porque la vida se les vuelve una guerra y una competencia con el otro, en lugar de entender que la razón por la que los seres necesitamos a otra persona en nuestras vidas, radica en el concepto de "apalancamiento": ambos juntos, combinando las dos energías y productividad, para alcanzar más de lo que podrían solos.
La sociedad actual:
Las mujeres usan la protección del feminismo rancio para ocultar su frustración. Es así como vemos a una mujer de +30 años —soltera o divorciada— solo publicando cosas sobre su cuerpo, su vida profesional y lo que hace con sus "amigas" —que en realidad no son sus amigas.
Los hombres usan el machismo rancio y la pornografía, para ocultar su frustración. Vemos a hombres de +30 años —solteros o divorciados— queriendo impresionar con cosas materiales, tratando de ligarse a cuanta Onlyfanera le sale en internet o simplemente gastándose el dinero en suscripciones de mujeres que les hacen creer por un rato que lo quieren o desean.
¿La solución?
El hombre y la mujer tiene que aceptar sus frustraciones y aceptar que los tiempos de todos son totalmente diferentes.
Si a los 20 creías que a los 30 lo tendrías todo y no es así, acéptalo. Lo mejor que puedes hacer es cuidar tu bolsillo y tu salud —vas a necesitar vivir más años que otros. Si algo no ha llegado o se ha conseguido aún, no significa que nunca llegará, sino que tus tiempos son diferentes.
Enfócate en buscar a la persona ideal. No la perfecta, no la maravillosa, sino la ideal, es persona que es lo suficientemente buena como construir algo bonito y de valor, juntos.
Acepten ambos las cosas en las que son buenos y en las que no. No compitas, no trates de impresionar con algo que no es sostenible en el tiempo, no escondas cosas que más adelante pueden representar un problema grave y una separación.
Aprendan a valorar juntos lo simple de la vida. Rechacen la modernidad —esa necesidad de creer que hay que tener todo lo nuevo, viajar todo el tiempo y competir con tus vecinos y amigos sobre a quién le va mejor. Eso no solo es ridículo, es desgastante y empobrecedor.
Nuestra expectativa de vida hoy día es mucho mayor que la de generaciones anteriores. Aprendamos a usar eso a nuestro favor.
Con esas cosas claras, Dios les dará lo que tanto quieren.
Un abrazo.