No hay prueba directa de la filtración porque, y se olvida mencionar este pequeño detalle, el fiscal general eliminó su cuenta de Gmail el día en que fue imputado, en el que debe ser el primer caso de un inocente borrando deliberadamente las pruebas de su inocencia.
Como no hay prueba directa de la filtración,el proceso contra el fiscal general consiste en buscar las vueltas a los periodistas para ver si cometemos un desliz que deje al descubierto la fuente. De eso va este juicio, del que, por cierto, no hay streaming pese a su trascendencia