🔴 Daniel Matamala no escribe una opinión: firma un acto de memoria.
Recuerda que “lo que distingue a los delincuentes de Punta Peuco es el sadismo y la cobardía con que ejecutaron sus crímenes”. No fueron héroes ni soldados: usaron el uniforme del Estado para secuestrar, torturar y asesinar a civiles indefensos.
“No se cometieron en ningún campo de batalla: fueron secuestros, torturas, violaciones y asesinatos de civiles desarmados”, apunta. Lo que algunos llaman “presos políticos” son criminales que gozaron de impunidad y privilegios.
Y Matamala advierte: “Tal vez haya que ser más explícito: ‘violaciones a los derechos humanos’ es un eufemismo; hablemos de parrillas eléctricas, perros amaestrados y violaciones frente a padres y parejas”.
El horror tuvo rostro y método, y negarlo es volver a cometerlo.
Los de Punta Peuco no son abuelitos, son criminales. Cobardes y abyectos.