Corriendo como un cabrón. Abriendo camino entre monte complicado, mucho paveseo por el viento intermitente…
Horas currando y de repente el pueblo de al lado que se supone que estás intentando proteger se pone a tirar cohetes con el riesgo de incendio que conlleva.
Nuestra cara de gilipollas era para enmarcar.
Con media provincia de Cáceres calcinándose, con un incendio de nivel 1 a pocos kilómetros.
Me parece una irresponsabilidad gravísima.
Una vergüenza.
Una falta total de respeto a quienes están perdiéndolo todo, a los que están luchando contra el fuego.