Fuera del tema futbol (hablando en serio), los venezolanos tenemos que asumir ya un carácter realista, terrenal, bien plantado.
Eso nos hará sufrir menos, madurar emocionalmente.
El temita de la fe, la resiliencia, la cadena de oración, el si podemos, las canciones pavosas, las consignas, la paja del mejor país del mundo, etc…”
Todo esa falsa fantasía esperanzadora, come flor y milagrosa, nos separa de un carácter evolutivo serio, y así, seguimos en este valle de lágrimas.