La bomba en La Bahía de Guayaquil en el mes de junio fue un autoatentado del Gobierno. Muy probablemente también lo fueron la toma de TC Televisión y el bombazo en el Mall del Sol, que costó un muerto.
Los autoatentados o “false flag operations” (operaciones de bandera falsa) suelen estar rodeados de desinformación, manipulación política y dificultad para probar su autoría real.
Lo hizo Adolfo Hitler el 27 de febrero de 1933, cuando el edificio del parlamento alemán (Reichstag) fue incendiado para declararse dictador y presentarse como el hombre duro, el único capaz de salvar a Alemania de la descomposición que vivía.
En todos estos casos, el patrón es claro:
1.Se crea o amplifica un enemigo.
2.Se impone un estado de emergencia.
3.El gobernante se presenta como el único capaz de “salvar” al pueblo.
¿Te suena conocido?
La clave: encontrar a Ballesteros, subtitular material del autoatentado en La Bahía, a quien Fiscalía -controlada por el Gobierno- permitió huir.
#NosGobiernanDelincuentes