El 6 de noviembre de 1479 nacía en Toledo Juana I de Castilla, conocida como "la Loca". Juana fue la tercera hija de los #ReyesCatólicos. Su posición inicial en la línea de sucesión era lejana, ya que tenía dos hermanos mayores. El hecho de que Juana naciera cuando sus padres ya habían unido los reinos de Castilla y Aragón (a través de su matrimonio, aunque la unión dinástica efectiva y la consolidación territorial se produjo después) la vinculó desde su nacimiento al proyecto de una futura gran monarquía. En el momento de su nacimiento, nadie anticipaba que Juana llegaría a heredar los tronos. Se la preparó para un matrimonio dinástico que fortaleciera las alianzas de sus padres en Europa, un destino que se concretó con su boda en 1496 con Felipe el Hermoso, Archiduque de Austria. Sin embargo, una trágica cadena de muertes en la familia real (el fallecimiento de su hermano Juan en 1497, y luego el de su hermana Isabel y el hijo de esta, el infante Miguel de la Paz, en 1500) la elevó inesperadamente a la posición de heredera universal de los #ReyesCatólicos. Así, el nacimiento de Juana en 1479, inicialmente un evento menor en la sucesión, se convirtió a posteriori en el origen de la Casa de Habsburgo en España, pues ella traería consigo a la dinastía que gobernaría la Monarquía Hispánica durante casi dos siglos.