En 2018, el mundo perdió a uno de los animales más raros del planeta. Snowball, un aligátor leucístico (con piel blanca y ojos azul grisáceos) fue robado de un santuario en Florida tras un ataque devastador.
Los responsables no solo se lo llevaron… también incendiaron el lugar. En ese fuego murieron 43 reptiles más, y desde entonces, nunca se volvió a saber nada de Snowball.
Snowball no era un “caimán común”: tenía una condición genética extremadamente inusual llamada leucismo. En todo el mundo solo se conocen muy pocos aligátores con esta apariencia, lo que hace su desaparición aún más dolorosa e irreemplazable.
📍 El santuario quedó reducido a cenizas.
📍 Las autoridades confirmaron el robo.
📍 Hasta hoy, Snowball sigue desaparecido.
Esta no es solo una historia triste… es un recordatorio brutal de lo vulnerables que son las especies únicas, y de lo fácil que pueden desaparecer para siempre por culpa de la codicia humana.