¿Por qué los intelectuales odian el capitalismo? - Jesús Huerta de Soto
Bertrand de Jouvenel, en su análisis sobre la relación entre los intelectuales y el capitalismo, sostiene que muchos de ellos tienden a rechazar el sistema capitalista debido a su naturaleza impersonal y a la percepción de que promueve desigualdades.
De Jouvenel argumenta que este rechazo se origina en el deseo de los intelectuales de tener un papel central en la sociedad, algo que el capitalismo no necesariamente les garantiza. Jesús Huerta de Soto amplía esta crítica al señalar que el odio de los intelectuales hacia el capitalismo se fundamenta en cuatro factores: ignorancia, soberbia, resentimiento y envidia. La ignorancia se manifiesta en una falta de comprensión de cómo el capitalismo fomenta el bienestar general; la soberbia, en una actitud de superioridad moral frente al mercado; el resentimiento, por no ser reconocidos como actores clave en el sistema; y la envidia, hacia quienes prosperan bajo un modelo que privilegia el mérito y la innovación.
Estas críticas reflejan un profundo desacuerdo con los principios de la economía de mercado, que valora la descentralización y la competencia, en contraposición al control centralizado que muchos intelectuales prefieren.