Morena ha hundido a México en el infierno de la violencia. Hoy, asesinaron a plena luz del día a Guadalupe Urbán Ceballos, regidora de San Juan Cacahuatepec, Oaxaca, cuando iba a un evento por la paz. Ayer apareció decapitado Lázaro Francisco Luria, exalcalde de Chinameca, Veracruz, con señales de tortura, tras haber sido secuestrado.
Esto no es casualidad. Esto es consecuencia directa de un régimen criminal, cobarde e incompetente. Morena ha entregado el país al crimen organizado y ahora la violencia avanza con más poder que el propio Estado.
Cada asesinato es un grito que exhibe la complicidad del gobierno. Callan, encubren, maquillan cifras y reparten culpas, mientras el pueblo vive con miedo y los políticos que levantamos la voz estamos en riesgo de muerte.
¡Exigimos justicia para Guadalupe y para Lázaro! ¡Basta de este narcorégimen de Morena que está destruyendo a México!