No, yo no digo que esté mintiendo, sino que un tribunal no tiene por qué creerle. Es distinto. Y la mascarada es la de quienes, con evidente interés por desviar la responsabilidad, quieren convertir este juicio en un caso sobre el secreto profesional.
Nos conocimos en 2005 en una campaña gallega y me pareció majo. Por eso no le deseo pasar por un trago como el del otro día. Y menos aún, que después de hacerlo nadie escriba una columma con acusaciones tan graves sobre alguien al que ni siquiera se tiene la valentía de nombrar