🇪🇸 Esfuerzo sin Recompensa: El Gobierno y la Trampa de la Baja Productividad
La gran promesa política es simple: el trabajo y el esfuerzo deben llevar a una vida mejor. Sin embargo, para el ciudadano español de a pie, esa promesa se siente cada vez más lejana. Mientras el Gobierno del PSOE y Sumar se centra en la redistribución del dinero que ya existe, ignora y, en ocasiones, castiga, el único motor real que puede subir los sueldos de forma duradera: la Productividad.
La verdad es incómoda: los españoles trabajamos muchas horas, pero nuestra hora de trabajo vale menos que en Alemania o Países Bajos. Esta brecha de valor es la que limita nuestra renta. Y es precisamente aquí donde la estrategia actual del Gobierno muestra sus mayores fisuras.
🚫 Frenando los Motores del Crecimiento
La llave para aumentar la renta es hacer que las empresas españolas sean más grandes, más tecnológicas y más innovadoras. Sin embargo, las actuales políticas generan un efecto contrario o, en el mejor de los casos, neutro:
1. El Castigo al Crecimiento Empresarial
La política fiscal del Gobierno, centrada en aumentar la recaudación para sostener el gasto social, se traduce en altas cargas impositivas al capital y a la producción.
Castigo al Inversor: Mientras países como Irlanda atraen inversión y sedes de grandes empresas con impuestos de sociedades bajos, España eleva la presión fiscal. Esto desincentiva la inversión productiva, que es la que trae tecnología y crea empleos de alto valor.
La Trampa de la PyME: Las empresas pequeñas y medianas (PyMEs), el auténtico pulmón económico de España, a menudo evitan crecer para no superar los umbrales fiscales y regulatorios que el Gobierno impone. Se premia al pequeño por ser pequeño, en lugar de incentivar al pequeño a ser mediano y, finalmente, grande, como ocurre en el modelo alemán (Mittelstand). Se está obstaculizando al motor de la economía.
2. Olvidando la "Flexiseguridad"
El Gobierno ha puesto el foco en la estabilidad del empleo a través de la reducción de la temporalidad. Esto es positivo, pero es insuficiente si no va acompañado de una inversión masiva en el talento.
Falta de Formación Activa: El modelo nórdico de alta renta combina la flexibilidad empresarial con una seguridad activa para el trabajador, obligándolo y formándolo continuamente en las nuevas tecnologías. En España, la inversión en formación continua y recualificación sigue siendo inadecuada, dejando a muchos trabajadores en el desempleo o el subempleo, sin las habilidades que el mercado moderno demanda.
3. La Burocracia y la Señal Equivocada
A pesar de la retórica sobre digitalización, la carga burocrática para abrir, mantener y hacer crecer un negocio sigue siendo un lastre.
Prioridad Mal Enfocada: El Gobierno gasta su tiempo y energía política en batallas ideológicas y en la redistribución, en lugar de utilizar el capital político para simplificar drásticamente la Administración y eliminar los obstáculos que paralizan la inversión. Un Gobierno que no facilita a su tejido productivo el uso de su tiempo para innovar, está condenando a sus ciudadanos a la baja renta.
🛑 El Gran Dilema: Distribuir Pobreza o Crear Riqueza
La actual estrategia gubernamental está atrapada en una contradicción:
El Ejecutivo busca legítimamente un Estado de Bienestar sólido, pero intenta financiarlo con métodos (alta carga fiscal a la producción) que estrangulan la capacidad del país para crear la riqueza necesaria para sostener ese mismo Estado de Bienestar a largo plazo.
Distribuir el dinero sin aumentar la productividad solo lleva a la ineficiencia y a la distribución de una renta estancada. Si el Gobierno quiere realmente mejorar el poder económico de los españoles, debe dejar de demonizar a la empresa y al capital, y adoptar una agenda valiente que premie la innovación, el crecimiento empresarial y la formación continua, sin que la carga fiscal sea un muro para el esfuerzo y la inversión.