Saben que estamos organizándonos. El día que convoqué a unirnos a víctimas, activistas y expertos en seguridad me hackearon todas las páginas de Facebook que tienen más de 3 millones de seguidores y empezó una campañita por acá para normalizar que maten y desaparezcan a nuestros hijos.
No tengan miedo, el enemigo no es el gobierno, el enemigo es el dolor, la ausencia, las mesas que se van quedando vacías…
Nos vemos la próxima semana: todos juntos.