México es Católico.
Negar que el catolicismo es central en la identidad de nuestro pueblo, es negar la realidad. No debemos avergonzarnos de manifestar públicamente nuestra fe. Aquí hay haters que insultan, pero en el mundo real, la mayoría de los mexicanos ama lo que es católico.
Muchos podrán no estar bien catequizados y, por lo mismo, no vivir según todas las enseñanzas del Evangelio; pero todos los católicos quieren bautizar a sus hijos, llevarlos a que reciban los sacramentos, recibir las bendiciones, usar los sacramentales.
El amor a la Virgen de Guadalupe es para muchos como una brasa cubierta por ceniza, que solo necesita un poco de viento para hacer llama.
Los mexicanos llevamos en nuestro corazón el remedio que nos puede salvar de los males que hoy nos afectan y nos amenazan: el amor a Jesucristo Rey y a Santa María de Guadalupe. Es cuestión de pasar del sentimiento a la acción.